Las proyecciones de crecimiento de la población mundial a mediano plazo generarán una fuerte presión sobre los ecosistemas y las cadenas alimenticias a nivel global, de ahí la importancia de generar mayor sostenibilidad, inocuidad y eficiencia en una actividad tan importante como es la pesca y la acuicultura. En el contexto de los mercados, el Ecuador ocupa un sitial importante como exportador de productos pesqueros y acuícolas, reconocimiento que se ha logrado tanto por los volúmenes generados como por su calidad, siendo esta última la que en definitiva se convierte en un factor diferenciador clave para el sostenimiento de la industria a largo plazo.